En la web de Martha Stewart nos proponen una manualidad que me ha gustado y pienso llevar a cabo en mis vacaciones estivales, y que seguro todos podremos disfrutar: los niños recogiendo las conchas y colaborando en la manualidad, y los padres disfrutando de una cena, una copa, o una charla agradable a la luz de las velas.
Nos recomiendan conchas de gran tamaño (las razonas son obvias) lavarlas con una solución suave de agua y lejia y después dejarlas secar. Para rellenarlas podemos usar cera de parafina o los restos de otras velas que tengamos en casa. La derretiremos al baño maría o con el microondas.
Es importante que la concha esté estable para que no se caiga la cera al verterla, y poner la mecha (un cordón de algodón nos servirá) en el centro antes de que solidifique la cera. Esta parte sólo la deberá realizar un adulto y teniendo mucho cuidado porque la cera liquida salpica mucho y puede quemar.
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